Una edición reciente de Psychology Today (abril de 2022) presentó un artículo titulado: "Tus superpoderes ocultos: diez formas en las que eres más fuerte de lo que crees". Mientras leía el artículo, me intrigó lo contradictorios que parecían estos superpoderes.
Los siguientes ocho se destacaron como particularmente convincentes: imperfección, generatividad, rutina, satisfacción, ensoñación, nostalgia, esperanza e inquietud. Quizás ustedes, mis lectores, también los encuentren tan intrigantes como yo.
Imperfección: la sabiduría convencional apunta a la expectativa de que es necesario dar lo mejor de ti para ser apreciado, incluso para gustar. Somos conscientes de cómo nos presentamos y nos esforzamos por ser tan buenos como podamos en lo que sea que estemos haciendo. Damos un gran valor a ser percibidos como exitosos y seguros de sí mismos. Sin embargo, la investigación ha demostrado que es cuando cometemos errores y mostramos nuestras vulnerabilidades que somos más agradables. Entonces, lo que más admiramos de nosotros mismos no es necesariamente lo que es más atractivo; Deja la fachada y sé tú mismo. Deja que la gente descubra la verdadera e imperfecta humanidad que hay en ti y les gustarás más por ello.
Generatividad: Nuevamente, la sabiduría convencional enfatiza la importancia de lograr nuestras propias metas personales. En el deseo de sentirnos mejor con nosotros mismos, nos entregamos a la superación personal, expandiendo nuestras mentes, fortaleciendo nuestros cuerpos y mejorando nuestros hogares. Sin embargo, la investigación sugiere que preocuparse más por la próxima generación (de ahí el término "generatividad", una teoría propuesta por primera vez por Erik Erikson) e incluir a nuestros mayores aumenta nuestra sensación de bienestar. En otras palabras, invertir y atender las preocupaciones de los demás ofrece una sensación de satisfacción que no nos brinda el cuidar de nosotros mismos. Estar ahí para los demás es una forma de cuidarse a sí mismo y aumentará su propia buena salud.
Rutina: Cumplir con una rutina puede sonar rígido y poco imaginativo, pero desarrollar una rutina es realmente beneficioso. Una rutina constante combate la inacción que puede resultar de pensar demasiado en las pequeñas decisiones. La rutina se cuida sola. Las rutinas primarias incluyen la higiene, el sueño y la alimentación, mientras que las rutinas secundarias incluyen el trabajo y las actividades sociales. Los estudios han demostrado que las rutinas benefician la salud mental al reducir el estrés y la ansiedad. La rutina nos da una sensación de control a través de un conjunto regular de acciones que hacemos constantemente sin presión.
Satisfacción: Tendemos a medir nuestra satisfacción midiendo el éxito, los logros, las adquisiciones y la movilidad ascendente. Las personas que se suscriben a estas medidas externas de éxito no están satisfechas porque la meta es un objetivo en constante movimiento. Las personas que evitan compararse con los demás y priorizan las relaciones encuentran su valor propio como individuos únicos.
Soñar despierto: no es una forma de procrastinación, ni es un signo de una mente ociosa. Contrariamente a las expectativas, una mente divagante se presta a la resolución creativa de problemas. Sorprendentemente, los escáneres cerebrales han encontrado que nuestros cerebros están más activos cuando nuestra mente divaga que cuando estamos enfocados en un contenido específico. Así que tómense un tiempo para permitir que su mente divague y vean a dónde los lleva.
Nostalgia: Dejar que tu mente recuerde eventos pasados no es un escape del presente. Es una forma de que nuestra memoria acceda a la continuidad de nuestra personalidad. Recordar ofrece algunos beneficios directos para la salud mental como factor protector contra la depresión y la ansiedad. Las personas que se vuelven nostálgicas tienen un sentido de autocontinuidad y un fuerte sentido del significado de su vida. Mirar hacia atrás ayuda a encajar todas nuestras experiencias en una narrativa coherente.
Esperanza: La esperanza no es una ilusión, ni es vivir en un mundo de fantasía. La esperanza es una percepción que nos da el poder de crear realidad a partir de algo que aún no existe. Cuando las personas tienen esperanza, es más probable que sus metas se conviertan en realidad porque es más probable que tomen medidas para hacerlas realidad. Las personas esperanzadas creen en sí mismas y en sus capacidades.
Inquietud: La inquietud se relaciona con el deseo del cerebro por la novedad. Las personas inquietas, cuyo impulso es vivir nuevas experiencias, tienen ventaja. Algunos que pueden encontrar nuevos pasatiempos, nuevas formas de conectarse con otros y aspiran a nuevas metas disfrutan de beneficios para la salud. El simple hecho de tomar un camino diferente en su camino a casa cuenta como el cumplimiento de la necesidad de diversidad. Los escáneres cerebrales han demostrado una correlación entre experimentar la diversidad ambiental y sentir emociones positivas. Incluso ir a nuevos lugares dentro del propio territorio también aumenta los sentimientos de felicidad. Para encontrar nuevas cosas que hacer, nuevos lugares a los que ir y nuevas personas para conocer. Busca novedades en tu día a día y serás recompensado con bienestar.
¡Animo a todos a adoptar sus propios superpoderes únicos y vivir su mejor vida!
Natasha Josefowitz es autora de 21 libros. Actualmente reside en White Sands Retirement Community en La Jolla. Derechos de autor © 2022. Natasha Josefowitz. Reservados todos los derechos.