Por Pablo Downey
Los beneficios del ejercicio son innumerables, sin importar la edad. Para los adultos mayores, muchos estudios señalan la importancia del ejercicio para la mente y el cuerpo. Se ha demostrado que el ejercicio ayuda a prevenir la demencia y mantiene la mente alerta. Estar activo levanta el ánimo de personas de todas las edades, pero estudios específicos en pacientes de edad avanzada muestran que el ejercicio constante puede reducir la depresión.
Para las personas con artritis, puede ser difícil levantarse y comenzar a moverse, pero la actividad regular puede ayudar a aliviar la rigidez y mantener las articulaciones lubricadas. Alrededor de 12 millones de personas mayores (1 de cada 4) viven con diabetes y se ha demostrado que el ejercicio es útil para mantener un peso corporal saludable y regular los niveles de glucosa en la sangre. El ejercicio de por vida también contribuye a la salud cardiovascular y muscular. Un estudio reciente de Ball State University muestra que las personas mayores que participaron en ejercicio regular durante las últimas cinco décadas tienen la salud cardiovascular de alguien 30 años más joven.
Está claro que el ejercicio es importante, pero desafortunadamente, en poblaciones de 75 años o más, 1 de cada 3 hombres y 1 de cada 2 mujeres no realizan actividad física. Las pautas federales recomiendan dos horas y 30 minutos de ejercicio moderado a la semana, y eso puede parecer mucho, pero como dice el refrán: lento y constante gana la carrera.
El comienzo de un nuevo año es el momento perfecto para fijarte nuevas metas, como mejorar tu salud con caminatas diarias. Caminar es un método seguro y de bajo impacto para hacer que su corazón bombee a diario. Puede ser difícil comenzar una nueva rutina, especialmente si siente dolor o cansancio, pero un poco de ejercicio todos los días es mejor que nada. Además, nuestros inviernos templados en San Diego son la estación perfecta para caminatas diurnas, ya que le brindan una dosis saludable de vitamina D mientras se mantiene lo suficientemente fresco para evitar el sobrecalentamiento o el exceso de sol.
Puede ser desalentador comenzar una nueva rutina de ejercicios, pero aquí hay algunas sugerencias sobre cómo poner un pie delante del otro y divertirse haciéndolo:
Encuentra un amigo: Caminar es más fácil y seguro con un amigo. Establecer una cita para caminar puede mantenerlo responsable y comprometido socialmente.
Visita el centro comercial: Muchos centros comerciales abren temprano para permitir que los caminantes aprovechen los pies cuadrados del interior. O visite durante las horas de compras para navegar tranquilamente y observar a la gente mientras ingresa. La mayoría de los centros comerciales tienen muchos asientos públicos, lo que brinda un respiro cuando necesita un descanso.
Únase a un club de salud local: Si no está seguro de cómo empezar, un gimnasio local es una excelente opción. Los profesionales pueden ayudarlo a mantenerse seguro al crear un programa de caminatas o ejercicios que se adapte a sus necesidades. Y, la mayoría de las cintas de correr tienen pasamanos para ayudarlo a estabilizarse mientras camina.
Ir al supermercado: Puede que ni siquiera te des cuenta, ¡pero hacer mandados realmente puede acumular pasos! Del automóvil a la tienda y de pasillo a pasillo, hacer un mandado todos los días es una forma sencilla de hacer ejercicio y salir de casa. Use un carrito de compras para ayudar a estabilizarse mientras camina, y recuerde usar buenos zapatos para caminar.
Voluntario: Encontrar una actividad de voluntariado puede mantenerlo social y físicamente activo. La sociedad protectora de animales puede necesitar ayuda para pasear perros. Ser voluntario como docente de un museo local puede brindarle la oportunidad de ayudar a los visitantes. Aquí en Serving Seniors, tenemos oportunidades de voluntariado para ayudar a servir comidas a personas mayores, ayudar en el laboratorio de computación o en el gimnasio y, por supuesto, posiciones de liderazgo en nuestra junta.
Dar algunas vueltas en la casa: Si está confinado en su casa, hay maneras de seguir caminando todos los días. Configure un temporizador para recordar levantarse cada 30 minutos y dar una vuelta de una habitación a otra. O, cada vez que use el baño, toque cada una de las cuatro paredes de su casa antes de volver a su asiento. Las pequeñas actividades pueden marcar una gran diferencia en su salud cardiovascular y, en poco tiempo, tendrá más energía para caminar más.
—Durante más de dos décadas, Paul Downey ha sido un defensor nacional de las personas mayores de bajos ingresos, además de presidente y director ejecutivo de Serving Seniors, una agencia sin fines de lucro dedicada durante casi 50 años a mejorar la calidad de vida de las personas mayores de San Diego. en la pobreza Obtenga más información en servidandoseniors.org.