La soñadora Karen Bahena, invitada por el congresista Scott Peters a asistir al reciente discurso sobre el estado de la Unión del presidente Trump, lo caracterizó como una experiencia “transformadora”.
Hija de inmigrantes indocumentados que la trajeron a San Diego desde México a los 8 años, Bahena era parte de un grupo de soñadores que asistieron al discurso del presidente.
El término “Soñador” se refiere a la generación de inmigrantes que llegaron a los Estados Unidos cuando eran niños.
“Fue una notable declaración de resistencia, y envió a otros miembros del Congreso el mensaje de urgencia por un proyecto de ley bipartidista limitado que protegería a los Dreamers en todo el país”, dijo Bahena, quien intentó hacer contacto visual con los asistentes al evento que vestían “ calcomanías de mariposas migratorias” que apoyan a inmigrantes, refugiados y soñadores.
“Reconocimos la presencia del otro y nos quedamos allí en solidaridad sacudiendo la cabeza y levantando las cejas a través de lo que resultó ser un discurso desagradable y lleno de odio”, dijo Bahena, y agregó que el “mensaje de intolerancia dejó un sabor amargo”.
The Dreamer sintió que el objetivo del discurso era “dividir y provocar miedo en las comunidades de inmigrantes”. Ella describió la impresión dejada por el discurso de que Estados Unidos ha puesto a los inmigrantes por delante de sus ciudadanos, 'es ofensiva y falsa. La realidad es que Donald Trump creó esta crisis cuando rescindió DACA, dejando a 800,000 Dreamers como yo vulnerables a la deportación. Nuestras vidas ahora están en el limbo debido a una decisión cruel”.
De Bahena, el representante estadounidense Scott Peters (CA-52) dijo: “Karen es una notable residente de San Diego que encarna la mentalidad estadounidense de que si trabajas duro y sigues las reglas, entonces tendrás la oportunidad de prosperar en este país. No hay ninguna razón por la que este Sueño Americano no deba extenderse a ella. Karen es una graduada universitaria inteligente y dedicada que aspira a ser enfermera y, finalmente, a estudiar medicina”.
Peters agregó: “Los contribuyentes destacados a la sociedad como Karen no deben ser forzados a abandonar nuestro país, sino que deben ser aceptados y celebrados por hacer de los Estados Unidos un lugar mejor. Un camino claro para los Dreamers debe ser la principal prioridad del Congreso antes de que sea demasiado tarde”.
Bahena se graduó con un título en salud pública y nutrición en la Universidad Estatal de San Diego. Ahora trabaja como coordinadora de investigación en la UC San Diego siguiendo una carrera médica. Ella espera algún día ayudar a las comunidades desfavorecidas con sus necesidades de atención médica.
Al igual que otros en el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, a Bahena se le ha proporcionado una licencia de conducir y un permiso de trabajo. Le quedan 247 días antes de que expire su permiso de trabajo.
Bahena continúa difundiendo su historia y abogando por los otros 800,000 beneficiarios de DACA que viven en un estado de incertidumbre por lo que depara el futuro.
“Como soñador, creces con la esperanza de que algún día tendrás las mismas oportunidades que un ciudadano, que te concedan y te traten con los mismos derechos y libertades civiles”, dijo Bahina. “Nadie les ha dicho nunca a los estadounidenses que no tienen derecho a soñar… Los soñadores también son estadounidenses”.