By Christian Wasinger
Cada año, aproximadamente el 45 por ciento de los estadounidenses hacen resoluciones de Año Nuevo. Un asombroso 25 por ciento no pasa de la primera semana, y solo alrededor del 8 por ciento se mantiene en curso y logra sus propósitos.
Una de las razones por las que las resoluciones de Año Nuevo salen mal para muchos de nosotros es que, después de años de no tener éxito, nuestra mente subconsciente ha aprendido a asociar sentimientos negativos con las resoluciones de Año Nuevo, como la decepción, el fracaso y la ira.
A menos que cambie su enfoque en 2015, la historia se repetirá. Aquí hay 10 pasos para cambiar el resultado y hacer que el camino para lograr sus propósitos de Año Nuevo sea fácil y rápido.
1. Dale a tus resoluciones de Año Nuevo un cambio de nombre.
Las palabras generan sentimientos. Algunos nos hacen sentir felices, otros tristes y algunos nos dejan en un estado neutral. Para aquellos que no han tenido éxito en el pasado, las palabras “resoluciones de Año Nuevo” pueden despertar sentimientos negativos. Considere reemplazar las palabras "resoluciones de Año Nuevo" con "logros futuros" o cualquier otra etiqueta que lo haga sentir más positivo.
2. Indique sus metas como positivas.
Al establecer sus metas, indíquelas como positivas. Si te pido que no pienses en una manzana, tu mente pensará inmediatamente en una manzana y en todas tus asociaciones con ellas. En lugar de decir "Ya no quiero estar en la ruina", diga "Administro bien mi dinero y pago todas mis cuentas a tiempo". Al estar en un estado mental y emocional positivo, es mucho más probable que logres tus objetivos.
3. Sea específico.
Muchas personas fracasan porque sus resoluciones son demasiado amplias y no lo suficientemente específicas. Si quieres que un taxista te deje en un destino concreto debes tenerlo claro, de lo contrario no llegarás. Lo mismo ocurre con tus objetivos. Siempre que tenga un destino claro, eventualmente llegará allí, incluso si hay desvíos y obstáculos en el camino.
4. Haz que tus metas sean medibles y dales una fecha límite.
Tus objetivos y el progreso que haces deben ser medibles, para que sepas si te estás acercando o no a alcanzarlos. Ten una fecha límite, porque las metas sin fecha límite son solo sueños.
5. Sea realista, sea flexible y divida sus grandes objetivos en objetivos más pequeños.
¿Es realista esperar que vayas al gimnasio todos los días en 2015 si no has hecho ejercicio una vez en 2014? Tal vez comprometerse a hacer ejercicio tres veces a la semana. Si te pierdes un día, no te rindas. Compénselo con un entrenamiento extra la próxima semana.
Si perder 100 libras en 2015 se siente abrumador, concéntrese en perder 2 libras por semana. Todavía terminas con el mismo resultado, pero la meta se siente más manejable.
6. Mantén tus objetivos frente a ti todos los días.
Coloque sus metas donde se las recuerden a diario. Coloque una nota adhesiva en el tablero de su automóvil o coloque un tablero de visión en su oficina. Léalos después de despertarse y antes de irse a dormir. Quedarse dormido con las imágenes y los sentimientos de haber logrado sus objetivos programa su mente subconsciente para lograrlos.
7. Toma acción y ten fe.
Establecer “futuros logros” y afirmarlos diariamente no los “atraerá” mágicamente a su vida. Las últimas seis letras de la palabra atracción deletrean “acción”. Para lograrlos, debe trazar un plan y concentrarse en un paso a la vez. Cuando conduzca a Los Ángeles desde San Diego, primero debe llegar a Carlsbad, luego a Irvine, y así sucesivamente hacia el norte antes de llegar a Los Ángeles. Dé ese primer paso y tenga fe en que el próximo paso será revelado.
8. Continúe, incluso si no tiene éxito al principio.
Realmente no hay fracaso. Puede que le haya costado varios intentos, pero logró todas las metas anteriores que eran importantes para usted, porque perseveró. Aquellos que no lograste no fueron lo suficientemente importantes para ti, o ya no fueron importantes porque tu situación o tus deseos cambiaron.
Cuando parezca que está experimentando un fracaso, cambie y ajuste algún aspecto de su enfoque. Todo saldrá bien al final. Si aún no lo ha hecho, entonces no es el final.
9. Sea responsable.
Tenga un compañero de responsabilidad o use aplicaciones de teléfonos inteligentes y programas de computadora para ayudarlo a mantenerse al día. Somos menos propensos a defraudar a los demás que a nosotros mismos. Comparte tu objetivo solo con personas que te apoyen.
10. ¿Te estás acercando a tu meta?
Siempre pregúntese si lo que está haciendo lo está acercando o alejando de lograr su objetivo. No pierda tiempo, dinero o energía en nada que no lo acerque a su destino final.
Finalmente, ten paciencia contigo mismo y sé realista. Comience implementando uno de los pasos anteriores a la vez, hasta que haya alcanzado sus objetivos.
—Christian Wasinger, CHt, es autor de bestsellers, entrenador de programación neurolingüística e hipnoterapeuta clínico con una oficina en Mission Valley. Para conocer más sobre él, visita www.theNLPexpert.com.